El insomnio ocasional es un trastorno del sueño que afecta a un número significativo de personas en Argentina y en todo el mundo.
Mientras que el insomnio crónico, que es una afección constante y persistente, ocurre durante un período de tres meses o más y a menudo requiere intervención médica o terapéutica; el insomnio ocasional, también llamado temporal, es de corta duración. Se manifiesta en episodios aislados, pero no por ello es menos relevante.
Suele estar relacionado con situaciones estresantes o traumáticas, como preocupaciones laborales, personales, o de salud, así como también con cambios en el horario de sueño o el entorno en el que se duerme.
Usualmente dura entre unos pocos días hasta algunas semanas y se cura cuando el evento desencadenante que afectó la vida de la persona se resuelve.
Los síntomas comunes del insomnio ocasional incluyen dificultad para quedarse dormido, despertares nocturnos, y una sensación de fatiga durante el día siguiente.
Si durante el último tiempo notaste que te conciliar el sueño, o que no llegas a completar las seis horas mínimas de descanso recomendadas por los profesionales médicos, tal vez estés pasando por un período de insomnio ocasional.
Es importante saber reconocerlo y abordarlo de manera efectiva, ya que, si se convierte en un problema crónico, puede tener un impacto negativo en la salud física y mental a largo plazo.
Las estrategias para gestionar el insomnio ocasional pueden incluir la adopción de hábitos de sueño
saludables, la reducción del estrés, la meditación y la terapia cognitivo-conductual.